MANIFIESTO



Quienes alentamos las siguientes reflexiones, críticas y propuestas somos un grupo de vecinos/as de Torrelavega unidos por nuestro común interés por la música. En nuestro caso este interés se ha transformado en la voluntad de llevar a una dimensión activa y creativa esta afición mediante la creación de grupos, organización de conciertos y otras actividades vinculadas al mundo de la música.
Nos sentimos en cierta medida depositarios de una inquietud muy presente en nuestra ciudad en las últimas décadas. No decimos nada nuevo cuando recordamos que Torrelavega ha contado desde hace mucho tiempo con una potente cantera de grupos de los más diversos estilos musicales y cuyo trabajo ha alcanzado a menudo repercusión y reconocimiento más allá de los límites de nuestro término municipal e incluso de los autonómicos y estatales.
Hablamos en definitiva una producción creativa que tanto en lo cuantitativo como lo cualitativo, no desmerece la de ciudades mucho mayores en términos de población por no entrar en materia de recursos materiales e infraestructuras. No estamos relatando una realidad sobredimensionada, los hechos y los datos lo acreditan. Tenemos la convicción de que impulso creativo no fue nunca flor de un día, mantiene su empuje y sigue dando frutos entre los/as aficionados a la música de nuestra ciudad.

Creemos que esto es motivo suficiente para sentir un razonable orgullo, más aún por conocer de primera mano las extremadamente precarias condiciones y la absoluta falta de facilidades institucionales en que el trabajo de los grupos locales se ha desarrollado y se desarrolla. Podríamos extendernos en la descripción de una interminable retahíla de situaciones concretas pasadas y presentes, pero nos alcanza con una sola palabra elocuente en sí misma: Tercermundismo.


Han ido pasando los años y se han sucedido corporaciones municipales de diverso signo político de las que no hemos dejado de oír diversas letanías acerca de soluciones y proyectos sin concretar que más allá de facilitar trámites o apoyar algunos eventos concretos sin demasiada continuidad, han dado muy pocos o ningún fruto. Han pasado décadas y ha permanecido la precariedad que en nuestra ciudad y en lo tocante a los problemas de fondo que venimos describiendo en estas líneas amenaza con hacerse eterna. 




Seguimos padeciendo una lamentable falta de infraestructuras públicas en las que poder desarrollar la actividad consustancial al trabajo de un grupo de música así como de espacios públicos donde poder organizar conciertos que permitan visibilizar la labor de los grupos locales y contar con la presencia de otros grupos foráneos que puedan contribuir a enriquecer nuestro conocimiento y disfrute de la música, sin excluir (nuestro ánimo está radicalmente alejado de ningún "corporativismo") otras actividades culturales.





Una parte importante de la cultura de base de nuestra ciudad se apaga y agrava al hacerlo la falta de alternativas culturales y el empobrecimiento de creatividad que entendemos que ha sido bandera de nuestra identidad colectiva. No han faltado ni lo van a hacer, ingenio y voluntad, el esfuerzo que nos ocupa es contribuir a acabar con el desaliento y la incertidumbre consustanciales a la precariedad.



Que no haya malentendidos ni equívocos: No pedimos que se subvencione nuestro ocio, no pedimos privilegios respecto a otros colectivos sociales, no pedimos dádivas, no nos mueve ningún interés egoísta. Exigimos la creación o habilitación de espacios públicos en condiciones dignas para el ensayo y la organización de conciertos (como ya hemos señalado sin excluir otras actividades, espacios cuyo uso este presidido en todo momento por el sentido común, el civismo y el respeto a los derechos de nuestros conciudadanos/as, espacios para potenciar el patrimonio colectivo que en una sociedad que quiere llamarse democrática y moderna, constituye la capacidad creativa de sus integrantes.

Reivindicamos con la misma fuerza que una cantidad mínimamente digna del presupuesto municipal de fiestas se invierta en potenciar la creación local. Sobran medios para una petición tan modesta, cesión de espacios y contribución económica razonable a los gastos materiales de organización. Volvemos sobre aquello que pueda dar lugar a interpretaciones erróneas, nuestra petición es que los recursos público se reinviertan en el tejido creativo de la ciudad.
Nos permitimos algunas observaciones preventivas: No pedimos obras faraónicas, ni gastos irracionales, no queremos ningún derroche de recursos públicos. Nuestra reflexión parte de un análisis previo que tiene en consideración los factores económicos y organizativos así como la experiencia de otras ciudades a la hora de abordar problemáticas similares. Sabemos que nuestra propuesta es realista y plausible. Esperamos que sea recibida con una perspectiva abierta y constructiva.

Lo subrayamos de nuevo: Queremos soluciones pero guiadas por un uso serio, funcional y austero de los recursos públicos Aspiramos a la creación de un patrimonio común cuyo uso se extienda lo más posible en el tiempo. Reflexionamos en plural porque en nuestra praxis no queremos separar lo individual de lo colectivo.
Entendemos así esta propuesta porque la actividad que desarrollamos adquiere, en nuestra percepción personal, más valor al hacer su modesta aportación al patrimonio cultural de la comunidad en la que vivimos y de la nos reivindicamos como sujetos activos . Hacemos esta reflexión con la vista puesta en el futuro y en quienes vendrán tras nosotros. Con el deseo y la voluntad de que reciban del presente algo más que la precariedad tercermundista que venimos padeciendo.

Hacemos un llamamiento a la participación de quienes padecéis estos mismos problemas y en la convicción de que lo que hemos expuesto es de justicia solicitamos también el apoyo de nuestros paisanos/as.





 




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